sábado, 17 de septiembre de 2011

EN BUSCA DE DIOS









                 





Dentro de la Física Cuántica.
La mecánica cuántica es la base de los estudios del átomo, su núcleo y las partículas elementales. Esta ciencia nos abre las puertas a un Universo realmente apasionante y del que somos parte.


Artículo recogido del libro "En busca de la tierra II"

Cerca de Ginebra, en Suiza, está el famoso LHC (Acelerador de partículas). El LHC es el acelerador de partículas más grande y  energético del mundo. Usa un túnel de 27 km de circunferencia creado para el Gran Colisionador de Hadrones, más de 2000 físicos e ingenieros de 40 países y cientos de universidades y laboratorios han participado en su construcción.
El propósito de esta súper-máquina,  principalmente es el de recrear el gran Big Bang, explosión que dio origen al Universo, otro de sus propósitos y que a mí particularmente es el que más me apasiona es el de encontrar la Partícula Divina, la denominada partícula de Dios (El bosón de Higgs) que desempeña un papel importante en la aparición de la materia, explicaría como de la nada surgió la materia.
El 2012 será el momento en el que la humanidad sabrá si la llamada partícula de Dios, el bosón de Higgs, existe o no. Así lo aseguran gestores del acelerador de partículas. Este año el LHC operará a ocho teraelectronvoltios (TeV), uno más de lo que venía haciendo. El aumento de potencia y tiempo de operación permitirá  desentrañar el misterio de sí existe o no la Partícula Divina.
Otra partícula que también se busca es el gravitón, la gravedad está formada por estas partículas. La gravedad no la producen los cuerpos celestes, tal y como se pensaba en el pasado, si no que se produce por la deformación que estos causan en el espacio. Es como si todo el Universo reposara en una superficie invisible, transparente y algo debajo de esta superficie, o bien por fuera de nuestro Universo, tirara de todo lo que tiene masa hacia abajo.
Dentro del acelerador de partículas, dos haces de protones son acelerados en sentidos opuestos hasta alcanzar el 99,99999%  de la velocidad de la luz, con el propósito de que al colisionar entre sí, (se producen millones de colisiones) veamos qué clase de partículas se forman, las partículas que resulten de estas colisiones serán examinadas minuciosamente.
La energía utilizada para llegar a alcanzar estas velocidades es ni más ni menos que la energía electromagnética, el sistema empleado consiste en nueve mil trescientos potentes imanes conductores, dispuestos a lo largo de los 27 km de circunferencia del acelerador.

3 comentarios:

Isabel dijo...

Pues cuando lancen esa cosa, espero que no se confundan, y en lugar de encontrar "la partícula de Dios", nos pegue un petardazo y nos vayamos todos al garete.
Muy guay hermanito

Anónimo dijo...

Sé de alguien que ha trabajado allí y es una pequeña genio, por lo que si todos esos ingenieros son así, no dudo de la existencia de la partícula ni de que vaya a funcionar... ya queda menos para comprobarlo, 2012 está a la vuelta de la esquina!
Isa

NIEVES dijo...

ESTE TEMA, NO LO QUIERO NI PENSAR,SE LO DEJO A LAS NUEVAS GENERACIONES, QUE PUEDE QUE LES INTERESE ...OK