
¿cómo podemos aprovechar esta fuente energética?
El petroleo como combustible, como sistema de propulsión es contaminante, los motores que lo utilizan son ruidosos y deben de pasar a formar parte del pasado, por el bien del planeta debemos retirarlo e ir implantando otros sistemas de propulsión, tales como el hidrógeno (motor de agua) el eléctrico y el electromagnético.
El petroleo puede pasar a un segundo plano para sacar subproductos plásticos y cauchos.
Fíjense en el siguiente ejemplo, es un tren japonés impulsado por electromagnetismo:
La mayor velocidad registrada de un tren maglev (magneto-levitación) fue de 581 km/h, logrado en Japón en 2003. Utilizando un gran número de imanes para la sustentación y la propulsión usando levitación magnética.
El sistema funciona gracias al “efecto Meissner”, con materiales superconductores, que son capaces de transportar electricidad y al combinarlo con el magnetismo de los imanes, se convierte en un material diamagnético capaz de hacer levitar.
Utilizando los polos positivo y negativo de cada electroimán, conseguimos el efecto de atracción y repulsión y simplemente cambiando la polaridad, conseguimos que el tren se ponga en marcha sin fricción en la vía (ausencia de contacto físico entre el raíl y el tren).
La tecnología de levitación magnética tiene el potencial de superar velocidades inimaginables al vacío, aunque aquí, en el interior del planeta su velocidad se verá limitada por la resistencia al aire.
Este método tiene el potencial de ser totalmente limpio, mucho más rápido, silencioso y suave que los sistemas de transporte colectivo sobre ruedas convencionales propulsados por combustibles fósiles.